🍾Espumante sin alcohol: la nueva joya de las casas de sparklings

🍾Espumante sin alcohol: la nueva joya de las casas de sparklings

Mauricio Valderas

 

Durante años fue una rareza de supermercado o una sección olvidada del pasillo saludable. Hoy, el prosecco sin alcohol es la palanca de crecimiento más importante para algunos de los gigantes del vino espumante.


Según The Drinks Business, casas como Henkell Freixenet (dueños de marcas icónicas como Mionetto) están viendo en sus líneas 0.0% una vía directa para expandir mercado, conectar con nuevos consumidores y sostener ventas en tiempos donde el consumo tradicional de alcohol está estancado o en retroceso.


El éxito no es anecdótico. El prosecco sin alcohol —y en general el segmento no & low— está mostrando cifras que harían levantar la copa a cualquier director comercial: en mercados como el Reino Unido, se proyecta que esta categoría se duplicará durante 2024, y mantendrá un crecimiento anual compuesto del 7% hasta 2028.


Pero más allá de las cifras, lo importante es lo que representa.


 

🌱 Sofisticación sin sacrificio

 


El prosecco sin alcohol ha logrado algo que parecía imposible: ofrecer una experiencia sensorial elegante, burbujeante y compleja, sin el efecto del etanol. Para muchas personas, esto no es solo una bebida alternativa. Es la posibilidad de brindar sin culpa, sin miedo, sin doble discurso.


Este fenómeno no nace en los laboratorios. Nace en el comportamiento real de los consumidores: millennials y Gen Z están bebiendo menos, pero no están dispuestos a dejar de disfrutar. Quieren opciones que no los hagan sentir excluidos, ni en la mesa, ni en el restaurante, ni en la celebración.


Y ahí entra el prosecco sin alcohol.


No como reemplazo… sino como evolución.


 

🏆 ¿Moda o categoría?

 


El sparkling tea abrió la puerta. El prosecco sin alcohol la está consolidando. Hoy se sirve en celebraciones, se incluye en cartas de bares, y aparece en góndolas premium con el mismo diseño, storytelling y precio que sus versiones con alcohol. No es casualidad. Es estrategia.


La diferencia está en la ejecución: los productos que triunfan no son los que ocultan la falta de alcohol, sino los que la celebran como valor agregado. Más frescura, más claridad aromática, más ligereza en boca. Todo lo que hoy los consumidores buscan —y lo que muchos vinos convencionales no están entregando.


 

🌍 ¿Y en Latinoamérica?

 


El mercado local aún va lento, pero atento. Marcas como Mionetto 0.0%, Scavi & Ray Alcohol-Free y Brown Brothers Zero están entrando con fuerza en países como Chile, Argentina y Brasil. El canal HORECA ya lo está probando como opción de maridaje fresco y versátil. Y los fundadores de nuevas marcas NA lo están mirando con hambre: porque si el sparkling va bien, el prosecco puede volar.


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