📉¿Por qué la Generación Z está bebiendo menos alcohol? Y por qué debe importarte.

📉¿Por qué la Generación Z está bebiendo menos alcohol? Y por qué debe importarte.

Mauricio Valderas


Introducción: un cambio que no quisieron ver.

La imagen del veinteañero con resaca cada domingo está perdiendo vigencia.

La Generación Z le dice “no, gracias” al alcohol con mucha más frecuencia que sus mayores . En EE. UU., por ejemplo, solo un 38% de los jóvenes (18-34) beben alcohol regularmente, muy por debajo de generaciones anteriores .

Ya se habla incluso de una “generación sobria”, pero ¿cuáles son las causas de este fenómeno? A continuación exploramos cinco factores clave que explican por qué la Gen Z está bebiendo menos y por qué este cambio debería importar en el mundo sin alcohol.


 

1. Bienestar físico como prioridad

La Gen Z enarbola el culto al wellness y sabe bien que el alcohol choca con un estilo de vida saludable. De hecho, los jóvenes actuales están muy bien informados sobre nutrición y los efectos nocivos del alcohol .

Muchos prefieren contar calorías antes que contar cervezas, y cuidan su cuerpo más que entregarse a la borrachera. Según un estudio de 2022, mejorar la salud general (47% de encuestados), controlar el peso (38%) y reducir el riesgo de enfermedades (25%) fueron los motivos más citados para recortar el consumo de alcohol .

Esta obsesión por el bienestar ha impulsado a la industria a ofrecer más opciones healthy, desde cócteles sin alcohol innovadores hasta cervezas 0,0 con menos calorías.


 

2. Conciencia de salud mental

A la par del bienestar físico, la salud mental es una prioridad para la Generación Z. Muchos jóvenes evitan el alcohol porque reconocen su potencial para agravar la ansiedad o la depresión. El término hangxiety (ansiedad post-borrachera) se ha popularizado.

 En encuestas recientes, un tercio de los jóvenes que no beben citan la preocupación por su salud —incluida la mental— como motivo de abstenerse, y 1 de cada 5 menciona el temor a volverse adicto . Con mayor apertura sobre depresión, estrés y bienestar emocional, esta generación ve el alcohol más como un riesgo que como un escape.

A diferencia de sus predecesores, los centennials son poco propensos a “ahogar las penas” en una botella; prefieren alternativas para relajarse o mejorar el ánimo, desde ejercicio y meditación hasta bebidas funcionales sin alcohol. Para las marcas, el mensaje es claro: los discursos que romantizan la borrachera están pasados de moda, mientras que promover la claridad mental y la salud integral sintoniza mucho más con este público.


 

3. Sed de experiencias (reales y compartibles)

Lejos de la típica fiesta de barra libre, la Generación Z busca experiencias auténticas y dignas de compartir. Viajar, ir a festivales de música o lanzarse a aventuras gastronómicas: lo importante es hacer cosas que aporten valor y se puedan mostrar (con orgullo) en redes sociales. Ir simplemente de copas por el barrio ya no impresiona a nadie.

De hecho, “el aspecto y lo que se hace priman por encima de costumbres tradicionales como simplemente bajarse al bar. Una noche de juerga descontrolada quizá se olvide (o se lamente) al día siguiente, pero una experiencia memorable queda en la mente —y en Instagram— sin resaca de por medio.

Esta sed de experiencias trasciende al alcohol: no es que los centennials sean aguafiestas, es que han redefinido qué es la fiesta. Para las empresas, esto supone una oportunidad: apostar por cócteles vírgenes creativos y eventos “sobrios” con música y arte, donde el alcohol pase de protagonista a opcional.


 

4. Realidades económicas y hábitos de consumo

No todo es decisión personal; la economía también influye. La Generación Z ha crecido en una etapa de crisis —alquileres por las nubes, empleos precarios, deudas estudiantiles—, así que hay menos dinero para salir de copas.

La dificultad para independizarse o lograr un trabajo estable, principalmente por motivos económicos, ha “ralentizado una forma de vida asociada a la madurez” . Una ronda de tragos es cara y esta generación mira el bolsillo. En EE. UU., por ejemplo, los Gen Z gastan aproximadamente un tercio menos de su ingreso en alcohol que los millennials a su edad .

Este cambio de prioridades obliga a las marcas a adaptarse. No es casualidad que veamos un boom de alternativas sin alcohol asequibles —desde cervezas artesanales 0,0 hasta refrescos novedosos— para captar a estos consumidores frugales.


 

5. Cambios demográficos y culturales

Por último, la composición de esta generación influye en sus hábitos. La Gen Z es más diversa que nunca en términos étnicos, culturales y religiosos, y en muchos de esos entornos el alcohol simplemente no ocupa un lugar central, así que la abstinencia es más común.

Además, las mujeres tienen hoy más presencia en esta cohorte y ellas beben menos que los hombres en promedio . En conjunto, una generación más diversa y con roles de género cambiantes trae valores distintos a los de sus antecesores. Si antes era casi un cliché que un varón joven se emborrachara para “probar su hombría”, la juventud actual desafía esos estereotipos.

Para la industria, entender esta diversidad es clave: el marketing de talla única ya no funciona, y triunfan enfoques más inclusivos, sensibles a estas diferencias.


 

Conclusión: un brindis (sin alcohol) por el futuro

La drástica disminución del consumo de alcohol en la Generación Z no es una moda pasajera, sino síntoma de cambios sociales profundos. El auge del movimiento sober curious y el repunte en ventas de bebidas sin alcohol (más de un 7% de crecimiento en volumen en mercados clave durante 2022) confirman que estamos ante un cambio de paradigma.

Para las marcas y profesionales del sector, el mensaje es claro: adaptarse o quedarse atrás. Eso implica innovar con productos sin alcohol, nutrir comunidades en torno al bienestar y las experiencias, y comunicarse con autenticidad. Los medios especializados también deben evolucionar, educando y entreteniendo al público y celebrando este nuevo estilo de vida sin alcohol.

Que la Gen Z beba menos no significa que se divierta menos: está redefiniendo cómo celebrar. Y donde surge una nueva forma de brindar, hay una oportunidad dorada para quien sepa comprenderla y aprovecharla.


Fuentes: Gallup (vía Business Insider), Rabobank (InsightTrends), Attest, Kantar, El País, Business Insider España.

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